Con el aplazamiento de al menos seis juegos, equipos de las Grandes Ligas de béisbol se sumaron este jueves por segunda jornada consecutiva a las actuales protestas contra el racismo en el deporte estadounidense.
Oficialmente el jueves fueron aplazados tres de los 15 partidos: Atléticos de Oakland contra Rangers de Texas, Filis de Filadelfia contra Nacionales de Washington y Mellizos de Minnesota contra Tigres de Detroit, Medias Rojas de Boston vs Azulejos de Toronto, Rockies de Colorado vs Diamondbacks de Arizona y Orioles de Baltimore vs Tampa Bay Rays.
El miércoles, cuando se desencadenó el boicot en la NBA y luego en otros deportes para protestar contra el ataque policial al afroestadounidense Jacob Blake, fueron suspendidos tres partidos de 15 en Grandes Ligas.
La primera iniciativa para suspender su partido del jueves provino de los jugadores de los Atléticos, que revisaron su decisión de jugar el partido del miércoles de la serie contra los Rangers.
“La injusticia social y el racismo sistémico han sido parte de la estructura de nuestras vidas durante demasiado tiempo (…) No pisaremos el campo esta noche para ayudar a concienciar sobre estos temas sociales”, dijeron los Atléticos.
“Respetamos la decisión de los jugadores de Oakland Atléticos de posponer el juego de esta noche”, dijeron de su lado los Rangers. “Estamos con todos aquellos que condenan la injusticia racial y están comprometidos a ayudar a poner fin al racismo sistémico”.
El juego, que se debía disputar en el estadio Globe Life Field de Arlington (Texas), fue reprogramado para el 12 de septiembre.
Por su parte, las jugadoras de la liga de basquetbol femenina (WNBA) volvieron a negarse a disputar sus partidos este jueves, sumando una segunda jornada consecutiva de parón en solidaridad con sus compañeros de la NBA, quienes reanudarán los playoffs viernes o sábado.
“Seguiremos demostrando nuestra solidaridad no jugando hoy”, dijo Nneka Ogwumike, de Los Angeles Sparks, leyendo un comunicado conjunto de las jugadoras. “Es importante saber que esto no es una huelga. Esto no es un boicot. Esto es un día de reflexión, de acción informada y de movilización”.
El miércoles jugadoras de la WNBA salieron a la pista de la IMG Academy de Brandenton (Florida), sede única de su temporada, con camisetas que llevaban dibujados siete disparos de bala, el mismo número de tiros que recibió Jacob Blake en su espalda por parte de la policía de Kenosha (Wisconsin) cuando subía a su camioneta, ante la mirada de sus tres hijos.
Por su parte, la liga de fútbol norteamericana (MLS), que el miércoles suspendió cinco de sus seis partidos, no contaba con juegos programados este jueves.