El velocista estadounidense Christian Coleman, vigente campeón mundial de los 100 metros lisos, fue sancionado con dos años de suspensión por incumplir sus obligaciones de localización del protocolo antidopaje, anunció este martes la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU).
Coleman, de 24 años, ve así cerrada la puerta a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, aplazados un año por la pandemia del nuevo coronavirus, aunque el atleta dispone de 30 días para recurrir esta decisión.
El esprínter norteamericano se encontraba suspendido provisionalmente desde el pasado 14 de mayo por incumplir en tres ocasiones (16 de enero, 26 de abril y 9 de diciembre de 2019) la obligación de estar localizable para ser sometido a controles antidopaje
su suspensión será hasta 13 de mayo 2022 por lo que además de la cita olímpica de Tokio, Coleman tampoco podría participar en el Mundial de Atletismo de Eugene (Estados Unidos) aplazado al verano (boreal) de 2022.
Los deportistas de alto nivel tienen que comunicar escrupulosamente su localización y notificar cada día una franja horaria y un lugar para que puedan ser sometidos por sorpresa a controles antidopaje.
Según el reglamento de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), cualquier combinación de tres incumplimientos de estas normas, ya sea por no haber pasado una prueba o por no haber presentado los documentos a tiempo o por informaciones incompletas, en un período de 12 meses, se considera un delito de dopaje que se puede castigar con una suspensión de hasta dos años.
El anuncio de la suspensión de Coleman se produce solo una semana después de que la AIU absolviese a la bareiní Salwa Eid Naser, actual campeona del mundo de 400 metros, suspendida provisionalmente desde junio por el mismo motivo.
Coleman es el rey del esprint mundial desde la retirada de la leyenda jamaicana Usain Bolt en 2017.
Campeón del mundo de los 100 m lisos con un crono de 9.76 y del relevo 4×100 m en Doha en octubre de 2019, Coleman tiene también dos platas mundiales en esas dos mismas pruebas en el Mundial de 2017, además de tener el récord del mundo de los 60 m en sala (6.34).