El circo de las Grandes Ligas abre este jueves su extenso calendario de shows, que se estira hasta finales de octubre, y dentro de él los dominicanos se apuntan a ser de las figuras que se toman una porción importante de los flashes.

Casi un centenar de criollos está programado aparecer en los planteles de 28 hombres que tendrán los equipos (el primero de mayo se reducirán a 26), al menos cinco arrancarán entre algodones y, como se ha convertido en una costumbre, dos iniciarán cumpliendo sanción por violar la política antidopaje (Ramón Laureano y Pedro Severino).

Horas antes de que se cante el primer ¡play ball! de la fase regular habían 95 duartianos en las plantillas oficiales de 29 equipos. Solo Pittsburgh no contaba con al menos uno y los Astros llevaban el grupo más numeroso (9).

El escenario está servido para que Juan Soto, Vladimir Guerrero Jr., Rafael Devers y José Ramírez carguen la ofensiva mientras se espera que Fernando Tatis Jr., se integre en junio. Wander Franco tendrá su primera oportunidad de jugar una campaña completa y habrá mucha atención en lo que trae Julio Rodríguez.

Mucha atención promete suscitar Albert Pujols cada vez que se pare en el plato en la exigente, pero probable opción de pegar 21 cuadrangulares y alcanzar los 700. Lo que Pujols tiene garantizado es una despedida a la altura de su revestida de barniz carrera cada vez que los Cardenales visiten por última vez un estadio.

A escala menor estará Nelson Cruz, que necesita 51 vuelacercas para llegar a 500 y de lo que haga este año dependerá que los Nacionales activen la opción para 2023.

Soto necesita dos jonrones para los 100, a Cruz les faltan 87 imparables para los 3,000 y a Starling Marte cuatro robos para convertirse en apenas el octavo duartiano que alcanza las 300 estafas. 

Desde el montículo, Sandy Alcántara, Freddy Peralta, la vuelta de Luis Severino, Frankie Montás y Valdez arrancan como la rotación ideal dominicana.

Luis Rojas ahora estará como coach de tercera de los Yanquis, pero habrá una representación criolla al frente de un equipo. Se trata de Oliver Mármol, quien asume las riendas de los Cardenales de San Luis, el primero entre los estrategas criollos al frente de ese equipo y también el primero que aporta esa diáspora que ha sido tan importante en el desarrollo del deporte dominicano.

Presencia criolla

Los subcampeones de la Serie Mundial tienen además del abridor para el Día Inaugural, Framber Valdez, a los relevistas Pedro Báez, Cristian Javier, Enoli Paredes, Bryan Abreu, Rafael Montero y al cerrador Héctor Neris. 

Pero el equipo que dirige Dusty Baker entregará el campo corto a Jeremy Peña, una de las figuras llamadas a liderar la nueva generación de talentos criollos, y también incluyeron al versátil José Sirí, a quien su defensa y velocidad promete abrirle huecos mientras sintoniza su bate con el pitcheo ligamayorista.

Minnesota quiere intentarlo antes de que se cierre su ventana de opciones y dentro de sus planes incluye a seis quisqueyanos. Los infielders Jorge Polanco y Miguel Ángel Sanó tienen papel capital en ese grupo, Gary Sánchez afronta un desafío mayúsculo y entre los lanzadores de los Mellizos figuran Jorge Alcalá, Jhoan Durán y Ronny Hernández.

El proyecto de reconstrucción que Toronto inició en 2017 ya es hora de que vuele y los canadienses van por todas. Responsabilidad mayúscula se espera que tenga en esos planes  Guerrero Jr.

Los Blue Jays tienen cinco dominicanos en su plantilla. Teoscar Hernández, uno que llegó como actor de reparto pero que ha ganado caminar en alfombra roja, es clave en las intenciones de Charlie Montoyo, con Yimi García para lanzar esa octava entrada,  Santiago Espinal como un utility con un rol ocasional y Raimel Tapia como ese bateador zurdo y con gran velocidad.