El veterano fue liberado este domingo de manera definitiva por los Mets, pero pudiera permanecer poco tiempo fuera de las luces de MLB Robinson Canó aún está distante de rendirse y tras ser cesanteado de manera oficial por los Mets, en las próximas horas pudiera estar exhibiendo una nueva camiseta en las Grandes Ligas.
Los Metros, previo a su doble partido del domingo con los Filis de Filadelfia, liberaron de forma definitiva al dominicano, quien pudiera no permanecer mucho tiempo fuera de los flashes en las Ligas Mayores.
Canó había sido colocado en asignación tras producirse el recorte de las nóminas de las franquicias de 28 a 26 peloteros, pero se encuentra desde hace varios días en Dominicana y ayer estuvo entrenando en el estadio Tetelo Vargas, de San Pedro de Macorís.
Para él, sus preferencias sería un conjunto con el cual pueda acomodarse a jugar y al que pueda ayudar con el talento que por 17 años le ha permitido cosechar una carrera con ribetes de inmortal.
Jugar de forma tranquila con un equipo que incluso le permita accionar con mucha frecuencia en el campo, al cual pueda ayudar a ganar son de los aspectos básicos que anhela el pelotero de 39 años, según lo expresó una fuente a este rotativo. Y al menos, tanto el bateador de .302 (8,714- 2,632) de por vida y su agente Body van Wagenen analizan las ofertas de unas seis franquicias que en el actual proceso han mostrado interés en sus servicios.
Entre esos equipos y según fuentes se cuelan los nombres de Medias Blancas, Vigilantes, Piratas y los Padres de San Diego.
El pelotero entrenaría un par de días más en Dominicana y tras un posible nuevo pacto sería por una suma prorrateada del salario mínimo de 700 mil dólares.
Los Mets Y Marineros deben pagar los restantes 40.5 millones que le adeudan del pacto histórico que firmó con este último club por 240 millones en el 2014. Cuando fue colocado en asignación bateaba para apenas .195 (41-8).