Desde que se formaba en el vientre de su madre, Arisleyda Carmona brindó connotaciones de que tendría una niñez tan inquietante que el convertirse en una magnífica atleta no era descartable.
Su progenitora Mary Encarnación mantuvo su embarazo apegada a las patas de los caballos en el Hipódromo Quinto Centenario, moviéndose con frecuencia de forma rauda, de un lado hacia otro, aupando a los campeones Buckeye Tigers, Rossy Carmona, propiedad del establo Los Carmona, que regenteaba su esposo, Marcelo Carmona.
Tras nacer Arisleyda y en los primeros años de su niñez. correteaba así de veloz contra otras niñas hasta con mayor edad y como externa uno de los postulados hípicos, la dejaba con varios cuerpos detrás.
Una mañana, uno de sus tíos, de nombre Marcos, hoy fallecido, le dijo a su hermano. “Porque tu no inscribe a esa niña en bastón ballet o en una escuela de gimnasia, pues observo que posee las habilidades para ese deporte”, le informó.
Marcelo, abogado de profesión, le hizo caso a su hermano mayor, tomó a su niña de la mano, quien para entonces contaba con 9 años, la llevó a la Escuela Nacional de Gimnasia quedó inscrita sin nunca pensar que pudiera convertirse en un excelente talento para este deporte.
Tras cinco años de prácticas y competencias nacionales e internacionales, la espigada, quien en la actualidad cuenta con 14 años, es una portento que en su portafolio exhibe ya 58 medallas.
Su último gran logró acaeció hace varios días en el evento internacional Olympic Gymnastics Academy, que organiza la laureada Yamilet Peña y en el que la joven Carmona fue la más sobresaliente, al alcanzar tres preseas doradas y dos de plata.
“Quiero llegar bien lejos en la gimnasia, cada día me entusiasmo y me encanta más”, expresó la jovencita, estudiante meritoria en el Brie People American School, quien en la actualidad entrena en The Kids Gymnastic Academy.
Cada vez que asiste a un torneo determinado alcanza varias medallas, incluso no importando el hecho de que en varios de estos, sus rivales cuentan con mayor edad.
Pero ha ocurrido de esta forma desde sus pininos, en que incluso sus entrenadores se sorprendían al verja ejecutar la gimnasia de piso con mayor destreza y desempeño que las demás.
“Sus profesores me lo decían que les brindara todo el soporte necesario, pues cada vez se sentían maravillados del talento que exhibía”, expresa Marcelo.
“Ella nunca ha dejado de figurar entre los tres primeros puestos en cada evento en que ha accionado”, agrega.
El ha acompañado a su pequeña de la mano en cada jornada, ya sea en el OG Gymnastic Kids de hace un par de semanas en Punta Cana, certamen en que participaron competidoras de Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Bahamas, Trinidad y Tobago, El Salvador, además previamente había viajado a Colombia, y se despidió con cinco preseas.
Los consejos de Marcos en aquel entonces, hoy rinden sus efectos, pues Arisleyda crece cada día en la gimnasia, disciplina en la que desde ya aspira a convertirse en una gran representante para el país en los más importantes eventos en que compita.