Adrián Beltré, nacido el 7 de abril de 1979 en Santo Domingo, República Dominicana, es considerado uno de los mejores tercera base en la historia del béisbol de las Grandes Ligas. Con una carrera que abarca dos décadas, Beltré ha dejado una huella imborrable en el deporte, no solo por sus impresionantes estadísticas, sino también por su carisma y amor por el juego.

Beltré debutó en la MLB con los Dodgers de Los Ángeles en 1998, a la edad de 19 años. A lo largo de su carrera, jugó para los Dodgers, los Mariners de Seattle, los Red Sox de Boston y los Rangers de Texas. Su destreza defensiva y poder ofensivo le permitieron acumular un total de 3,166 hits, 477 home runs y 1,707 carreras impulsadas, colocándolo en una élite selecta de jugadores con más de 3,000 hits y 400 home runs.

Conocido por su notable defensa, Beltré ganó cinco Guantes de Oro y cuatro Bates de Plata. Su habilidad para hacer jugadas espectaculares en la tercera base y su brazo fuerte y preciso lo hicieron un defensor temido y respetado. Además, su consistencia y ética de trabajo lo llevaron a ser un líder tanto en el campo como en el vestuario.

Uno de los aspectos más queridos de Beltré es su personalidad en el campo. Conocido por sus bromas y su sonrisa contagiosa, su interacción con sus compañeros de equipo y aficionados se volvió legendaria. Momentos como sus graciosas disputas con Elvis Andrus sobre tocar su cabeza y sus peculiares comportamientos en el plato, como batear de rodillas, se han convertido en parte de su legado.

Adrián Beltré se retiró del béisbol profesional en 2018, dejando un legado que inspira a jugadores jóvenes y aficionados por igual. Su impacto en el juego fue reconocido oficialmente cuando los Rangers de Texas retiraron su número 29 en 2019.

Más allá de sus logros individuales, Beltré es recordado como un competidor feroz, un compañero de equipo leal y un verdadero embajador del béisbol. Su carrera es un testimonio de lo que se puede lograr con talento, dedicación y amor por el juego.