Jason Kelce, leyenda de los campeones Philadelphia Eagles, aseveró que su hermano Travis, ala cerrada de los Kansas City Chiefs, no necesita compasión por la derrota que sufrió el pasado domingo en el Super Bowl LIX.
«En cuanto a mi hermano, no hay una persona a la que ame o me importe más. Ha sido difícil procesar estos sentimientos encontrados, lo siento por él, pero sé que no necesita ni quiere mi compasión», afirmó Jason, ganador del Super Bowl LII con Eagles, equipo del que anunció su retiro hace un año.
Jason, de 37 años, y Travis, de 35, son los únicos hermanos en la historia de la NFL que se han enfrentado en un Super Bowl, lo que ocurrió en la edición LVII en la que los Chiefs del menor de los Kelce se impuso con Kansas City a los Eagles.